El Gobierno de la 4T intensifica la campaña de vacunación y logra contener el brote, con la meta de eliminarlo por completo este mismo año. En la conferencia matutina de este lunes, el Secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, informó que México avanza con paso firme hacia la erradicación del sarampión, tras contener un brote que afectó principalmente al estado de Chihuahua.
“Nuestra meta es que para noviembre no tengamos casos de sarampión y podamos declarar al país libre de esta enfermedad”, afirmó el funcionario desde Palacio Nacional.
Contención con rostro humano
A la fecha, se han registrado 3 mil 730 casos y 12 lamentables fallecimientos, de los cuales 11 ocurrieron en Chihuahua, entidad que concentra el mayor número de contagios. Sin embargo, el brote está controlado y limitado geográficamente, gracias a una respuesta inmediata y coordinada del Gobierno federal.
Kershenobich destacó que la prioridad ha sido proteger la vida y la salud de las personas, especialmente en las zonas más vulnerables.
Vacunación sin barreras: un derecho, no un privilegio
Como parte de la respuesta, se puso en marcha una campaña intensiva de inmunización, destacando la “Estrategia Escudo Juárez”, que ha resultado fundamental para contener la propagación del virus en la zona fronteriza.
Tan solo en la última semana se aplicaron más de 42 mil vacunas en comunidades de alta incidencia.
La vacuna es completamente gratuita y está disponible para:
- Niñas y niños desde los 6 meses de edad
- Adolescentes y adultos hasta los 49 años
El objetivo es claro: romper la cadena de transmisión y proteger a toda la población, especialmente a quienes aún no completan su esquema de vacunación.
Un Estado presente donde más se necesita
El brote se concentra en 20 estados y 82 municipios, siendo Chihuahua el foco principal, seguido por entidades como Coahuila, Zacatecas, Durango, Michoacán y Tamaulipas.
Pero a diferencia de otros gobiernos que habrían apostado por la indiferencia o la privatización de la salud, la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador y ahora de la Presidenta Claudia Sheinbaum, pone al pueblo en el centro de la política pública.
La erradicación del sarampión para noviembre no es solo un objetivo técnico, es una meta humanista, propia de un gobierno que cumple con su promesa: la salud no es mercancía, es un derecho.