Ciudad de México. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció este jueves que el gobierno federal prohibirá en México una serie de sustancias químicas nocivas para la salud, las cuales ya han sido restringidas en otros países. La medida será formalizada en los próximos días y busca alinear la regulación mexicana con estándares internacionales, especialmente en materia de protección a la salud y al medio ambiente.
En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la mandataria explicó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) es la entidad responsable de aprobar o rechazar el uso de fertilizantes y plaguicidas en el país, y adelantó que pronto se presentará públicamente un listado de productos que serán retirados del mercado nacional.
“Ha anunciado, y ya está por publicarse —lo vamos a traer en la mañanera— una serie de productos que se ha demostrado que son dañinos para la salud y que se van a prohibir en México. Están prohibidos en muchísimos otros lugares del mundo, incluido en Estados Unidos, y aquí no se había hecho”, afirmó Sheinbaum.
La presidenta subrayó que, en ciertos casos, no se aplicará una prohibición inmediata, sino que se implementará un proceso de sustitución gradual basado en evidencia científica. Para ello, se trabaja en conjunto con instituciones públicas y empresas privadas del sector agrícola.
El comentario surgió en respuesta a una pregunta sobre el uso del glifosato, un herbicida ampliamente utilizado en el campo mexicano y objeto de controversia por su posible toxicidad.
En ese contexto, el director general de Bayer México, Manuel Bravo Pereyra, defendió el uso del glifosato al señalar que las principales agencias regulatorias del mundo —incluyendo Cofepris, así como las de Estados Unidos, Canadá, Australia y Europa— han confirmado su seguridad cuando se utiliza conforme a las instrucciones de la etiqueta.
“El glifosato es una de las principales herramientas que tienen los agricultores en México y en el mundo para controlar las malezas”, declaró Bravo. “Bayer y otras empresas han estado buscando nuevos modos de acción herbicida que ayuden a los agricultores a moverse hacia moléculas aún más benéficas para el medio ambiente”.